Mi ventana es una tumba [Fisico y digital] / Juan Luis Nutte.
Por: Nutte, Juan Luis
Tipo de material: TextoSeries Fondo Editorial Estado de México ; Colección Letras (Toluca de Lerdo, Mexico)., NarrativaEditor: Estado de México : Gobierno del Estado de México, Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de México : Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal : Fondo Editorial Estado de México, 2014Edición: Primera ediciónDescripción: 208 p. ; 22 x 14 cmISBN: 9786074953299Tema(s): Literatura mexicanaLOC classification: PQ7298.24 | U8 M5 2014Recursos en línea: Disponible desde la biblioteca digital del FOEM Resumen: Ver morir a un ser querido, en este caso la madre, tronco primario en el que casi la mayoría orbitamos, es irse también un poco con ella. Cada día es un desgajarse. No importa que afuera del hospital transcurra la vida, se fornique, se emborrache. Nunca se es el mismo cuando uno sale del cuarto de quien agoniza. Así, de los renglones de Mi ventana es una tumba es imposible salir indemnes. Aquí no hay tregua, el dolor se va metiendo hasta hacer de nosotros su nido. Pero ahí no queda el asunto, esta primera novela de Juan Luis Nutte, aparte de dislocarnos el hueso del alma, también nos hace reír y sentir los olores de la sensualidad, lo promiscuo y lo cachondo. Caminar por cada uno de los capítulos de esta novela es develarse y confrontarse con uno mismo y, a su vez, con el otro que es aquel que fuimos y ya no somos, pero que continuamos siendo en el transcu-rrir del tiempo para bien o mal, en la búsqueda de redimirnos en el cuerpo del dolor que nos permite la muerte, y en la muerte que nos permite el cuerpo al disfrutarlo.Tipo de ítem | Ubicación actual | Signatura | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras |
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Libros | UNEVT Ocoyoacac General Stacks | PQ7298.24 U8 M5 2014 (Navegar estantería) | Disponible | B1-04277 |
Ver morir a un ser querido, en este caso la madre, tronco primario en el que casi la mayoría orbitamos, es irse también un poco con ella. Cada día es un desgajarse. No importa que afuera del hospital transcurra la vida, se fornique, se emborrache. Nunca se es el mismo cuando uno sale del cuarto de quien agoniza. Así, de los renglones de Mi ventana es una tumba es imposible salir indemnes. Aquí no hay tregua, el dolor se va metiendo hasta hacer de nosotros su nido. Pero ahí no queda el asunto, esta primera novela de Juan Luis Nutte, aparte de dislocarnos el hueso del alma, también nos hace reír y sentir los olores de la sensualidad, lo promiscuo y lo cachondo.
Caminar por cada uno de los capítulos de esta novela es develarse y confrontarse con uno mismo y, a su vez, con el otro que es aquel que fuimos y ya no somos, pero que continuamos siendo en el transcu-rrir del tiempo para bien o mal, en la búsqueda de redimirnos en el cuerpo del dolor que nos permite la muerte, y en la muerte que nos permite el cuerpo al disfrutarlo.